Cargó en el sistema a cuatro integrantes de una familia en Santa Clara de Saguier. Se sospecha que los supuestos inoculados serían antivacunas que querían la certificación para viajar
Un enfermero que se desempeñaba en el Samco de la localidad de Santa Clara de Saguier fue apartado de su cargo y licenciado al constatarse que había falsificado los certificados de vacunación contra el Covid-19 de una familia. Curiosamente, los damnificados no serían víctimas de un engaño, sino presuntamente cómplices: personas que no querían inocularse pero necesitaban la certificación para poder viajar, según se ventiló en medios regionales.
Lo peor de todo es que, para llevar adelante la maniobra, el involucrado habría utilizado las claves de acceso al ministerio de otros profesionales, compañeros de trabajo, con lo cual se inició una investigación que ahora tiene en vilo a todo el personal del Hospital Rural N° 33. “La única víctima de todo esto es la institución, y el resto del personal que se ve involucrado de manera indirecta hasta que se esclarezca. En un pueblo de 2.400 habitantes hay que salir a dar explicaciones a cada vecino”, lamentó Sebastián Rancaño, presidente comunal y titular del hospital.
Los protagonistas de la historia son un enfermero, profesional del centro de salud, y cuatro integrantes de un grupo familiar de la localidad del departamento Castellanos, ubicada 255 kilómetros al noroeste de Rosario. Aunque no trascendieron sus identidades, se conocieron detalles de la maniobra.
Rancaño explicó que pudieron descubrir la maniobra a partir de un minucioso trabajo que se venía haciendo desde la entidad con aquellas personas que por distintos motivos no habían concurrido a aplicarse la primera dosis de la vacuna. “Fue un trabajo muy prolijo y responsable, comunicarse con cada persona que no se había vacunado requirió recursos y esfuerzo”, dijo el funcionario.
La punta del ovillo
Así, el personal del hospital llamaba a aquellos que no habían ido para conocer su situación y reprogramar el turno. En el marco de este trabajo, contactaron a una joven, quien les dijo que ella ya se había vacunado. “Lo llamativo era que además estaba cargada en el sistema del Ministerio de Salud de la provincia, no solamente ella, sino tres personas más”, dijo el mandatario local.
Para verificar lo que estaba ocurriendo, las autoridades chequearon las cámaras de videovigilancia del vacunatorio, y los vecinos presuntamente inoculados no aparecían. A partir de esto, se convocó a una reunión con los vacunadores y médicos del hospital. Allí, el responsable de adulterar los datos confesó haber cargado a esta gente en el sistema y entregado los certificados correspondientes.
Aunque no están clarificadas las razones de la irregularidad, existen sospechas bastante claras. “Sabemos que es gente que viaja generalmente al exterior y es una hipótesis. Se dijo que estaban en Miami pero no es cierto. Sí tenemos claro que hay antivacunas que quieren tener el certificado en caso de viajar”, dijo Rancaño. Y abundó: “Hay gente que que está en contra de la vacunación, en contra de la cuarentena, pero cada uno tiene que asumir la responsabilidad de sus acciones. Si no me vacuno, me tengo que atener a las consecuencias”.
De todos modos, advirtió que de poco les servía tener el certificado de la primera dosis, porque hubiesen necesitado el esquema de vacunación completo. “Sospechamos que esto era parte de un plan que querían continuar y terminar”, dijo.
Fuente: Télam