El presidente del Concejo municipal habló de todo en la nueva apuesta conducida por Martín Sperati.
“Charlemos“, conducido por Martín Sperati, lanzó un nuevo ciclo de entrevistas y el primero fue Leandro González, presidente del Concejo Municipal de Santa Fe. El dirigente de la Unión Cívica Radical habló de varios temas en el mismo recinto que conduce en el actual período.
–Martín Sperati: ¿En qué momento de tu vida te encontrás?
-Leandro González: Bien, realmente bien. Obviamente que hay varios planos. El familiar, con Bárbara (esposa), Bauti (de 15) y Vicky (6) en momentos particulares. Creo que la pandemia también afectó el desarrollo de los niños y niñas, con las dificultades de sociabilización como cualquier argentino o argentina, pero nos encuentra muy unidos en este trance.
En lo personal y en lo político, soy parte de un espacio (Encuentro) en el que comparto bloque con Lucas Simoniello con una trayectoria de grupo de muchos años en la ciudad. Entendemos que hay muchísimo para darle a la provincia. Acá hay pluralidad de voces que se sintetiza en un proyecto político.
-Mencionaste 15 tu pibe y 6 tu piba, ¿Cómo es ser padre en pandemia?
– Se congenia con Bárbara (esposa), que estamos casados desde 2005. Ese mismo año nació Bauti que hoy tiene intereses como jugar al fútbol, con su grupo de amigos y amigas y, tratamos de ir guiándolo en el marco de la pandemia con parámetros, si bien no es sencillo, son adolescentes y todo eso hace al día a día.
Creo que todos tenemos que tener un proceso de compresión y escuchar mucho. Las viejas teorías del látigo me parece que no corren y menos aún en estos tiempos. Hay que escuchar a los pibes y entenderlos. Con Bárbara nos complementamos mucho para todo lo que es la educación y acompañarlos.
-¿Vicky entiende lo que está pasando?
– Creo que si, porque hay cuestiones de socialización que la han perdido. Si bien algunas cosas se han recuperado, hay cosas que comprende, sobre todo en las cuestiones de aseo.
-¿Qué representa Bárbara en tu vida?
-Es un eslabón central en la estructura de la familia. La vida de cualquier persona que se dedica a full a lo que hace si no tiene un cimiento fuerte sobre el cual poder desarrollar la vida cotidiana, se puede quebrar. Nosotros tratamos de tener espacios para la vida familiar. En los momentos electorales son difíciles, pero creo que hay una comprensión muy grande de ella.
-¿Cómo la conociste?
-En la secundaria, en el colegio Nacional. Iba a quinto año y ella a segundo. Ahí nos conocimos, nos pusimos de novios y el 4 de febrero de 2005 nos casamos y el mismo 2005 nació Bauti.
-Ahí nace la historia de amor que hoy está fuerte…
-Si, si.
-¿Qué cosas te gustan de ella?
-Primero, no tiene nada que ver con la política. Ella es docente de educación especial, tiene una vocación tremenda y tuvo vinculada en trabajos con adultos mayores con discapacidad. Eso hace que en casa uno se salga del microclima de la actividad política y es una válvula de escape.
–¿Cómo sos?
-Medio fanático de lo que hago (risas), pero trato de tomar en base a experiencia con mucha gente lo positivo de distintas personas. Trato de ponerme en lugar del otro permanentemente. Una persona que nos viene a golpear la puerta, es una persona que seguramente viene con un inconveniente, eso hay que entenderlo. A veces las respuestas la tenemos a mano y otras veces medio lejos, pero lo menos que podemos hacer es escuchar y empatizar con un Estado de puertas abiertas.
Después fuera de la actividad política trato de sostener algunos espacios de amistades y vínculos que te bajan del microclima que a veces vivimos los políticos.
-¿Tenés amigos en la política?
-Si, si.
-No importa que piensen distinto y que sean de otros colores políticos…
-Si, tengo amigos tanto en la militancia en nuestro espacio político, como también tengo amigos en la oposición. Ahora en pandemia es más complicado, pero concibo los asados y poder tomar un café.
-Dijiste asados ¿Hechos por vos?
-No, no (Risas…) Ahí flaqueó un poco y es una gran debilidad.
-¿Cuál es tu rol en los asados?
-Trato de convocar, de que se haga. Familiarmente heredé muchas cosas de mi viejo, pero la negativa es que no hacia asados.
-Este año es increíble. Pandemia y Colón campeón ¿Si hace dos años atrás te daban un papelito, firmabas?
-No me hagas elegir la pandemia y Colón campeón (Risas…). Nos tocó en diciembre de 2019 comenzar una etapa distinta en la ciudad con Emilio (Jatón), totalmente inesperada la pandemia. Colón que perdió la final de la Sudamericana y a partir de ahí todo fue inesperado. Soy muy hincha, trato de no pasarme de rosca. No salí a festejar, tenía muchas ganas, pero no correspondía. Mi hijo me quería matar, pero había que quedarse.
-¿Eso lo heredas o nace con vos?
-Mi viejo me llevó a la cancha por primera vez cuando tenía cuatro años. Después fui durante mucho tiempo hasta los 21 años o un poco más. Dejé de ir y retomé con mi hijo a los cuatro años.
-Con Colón campeón, me imagino que te llegó un cúmulo de situaciones en lo que hace a la emoción…
-Si, sin dudas. Fui a Tucumán, a Chaco, en el Chateau Carreras y en Paraguay. Obviamente se me cruzaron un montón de emociones y de lágrimas como cualquier hincha. No es lo mismo ser de River o de Boca.
-Te la discuto, nosotros también sufrimos…
-(Risas…) Ustedes sufren, pero es como que tienen mucho. Al interior le cuesta mucho más y creo que cuando un club del interior sale campeón es como que las emociones se multiplican mucho más. River y Boca están acostumbrados a ser campeones.
-¿Qué se viene en la política santafesina con las elecciones?
-Primero que estamos en una situación recontra difícil y compleja. La pandemia deja solamente inconvenientes, problemas en la actividad y social con indicadores en toda la Argentina del incremento de la pobreza, de la marginación y de la exclusión. Todos tenemos amigos, familiares que no la están pasando bien y en ese contexto lo más importante va a ser decirle la verdad a la gente, no prometer imposibles y llenarnos de eslóganes que después en gestión son imposibles de cumplir.
-La política es el arte de los sueños: ¿Qué sonás para Santa Fe?
-El principal flagelo que tenemos es la pobreza. No podemos naturalizar de ninguna manera que la pobreza suba y por más que sepamos que la centralidad de los recursos están en Nación, lo tenemos que poner en agenda. Tenemos que redoblar esfuerzos para combatir la pobreza, en el marco de las posibilidades que tiene un estado local, también tenemos que seguir acompañando a los sectores productivos.
Sin generación de empleo no hay una Santa Fe posible que pueda acercar las aspiraciones de cualquier persona en la ciudad. Coincidimos con Emilio en que las políticas públicas deben atender a todos y todas, pero partiendo desde los barrios hacia el centro.