Por Martín Sperati
No cabe duda que la decisión de Agustín Rossi y Alejandra Rodenas por competir por una banca en el Senado nacional movió el avispero en la Casa Gris. El actual Ministro de Defensa Nacional y la hoy vicegobernadora de Santa Fe acorralaron al gobernador en la idea de saber quien tiene el poder real en la bota santafesina.
Omar Perotti se sentó el miércoles pasado con el presidente, Alberto Fernández y le puso sobre la mesa el nombre de Roberto Mirabella para encabezar la lista a senador nacional. Algo que no fue bien recibido por la Casa Rosada debido al poco conocimiento que tiene la gente sobre el hombre cercano al rafaelino.
El presidente mandó a la cancha a Agustín Rossi que sorprendió al incluir a Alejandra Rodenas. Esto dijo mucho para el adentro: Primero, es muy arriesgado que un gobernador no imponga su candidato, su imagen quedaría en segundo plano. Segundo, se le abrió una interna inesperada: su vice, decidió no compartir su espacio. Tercero, le queda ceder para ganar -mejor dicho para no perder- o jugar fuerte con su candidato propio.
A todo esto, Perotti viajó este viernes a Buenos Aires para verse con Cristina Fernández de Kirchner y pedirle una suerte de salvavidas o que intervenga en bajar a Agustín Rossi. La vice le dijo que no quiere meterse en esos menesteres, pero le dejó en claro que María de los Ángeles Sacnún tiene que estar.
A partir de esto, se abrió un nuevo panorama para la senaduría nacional con interna como una de las posibilidades:
-Agustín Rossi, junto a Alejandra Rodenas.
-Y por el otro lado, Marcelo Lewandowsky acompañado por María de los Ángeles Sacnún.
-Por su parte, Roberto Mirabella como cabeza de lista a la cámara de Diputados. Allí también se habla de ministros provinciales como alternativas: Sonia, Martorano y Silvina Frana para acompañar o encabezar.
De ir Mirabella como referencia a Diputados, Perotti cedería su parte en el senado. Ahora bien, la pregunta del millón es: ¿Qué harán Rossi y Rodenas?
Porque si desde el Instituto Patria y la Casa Rosada no quieren internas ¿estarían dispuestos a bajarse?.
La realidad indica que el ministro de defensa tiene un gran alcance en la provincia de Santa Fe, algo de lo cual no quieren perderse desde La Rosada. “Si Rossi se baja es un gran error político“, menciona una alta fuente nacional a Despacho Digital. En contrapartida, “Perotti perdería poder si no pone su candidato“, mencionan desde la Casa Gris.
Hasta las 24 de este sábado hay tiempo. ¿Rossi y Rodenas tienen todo el apoyo del cristinismo? ¿A Perotti se le presenta un problema interno de cara al futuro salga como salga? ¿Un gobernador se puede dar el lujo de no jugar su propia ficha? ¿Quién tiene el poder, Alberto o Cristina? ¿Qué parte juega Armando Traferri en todo esto?
Preguntas sin respuestas, al menos por ahora.