El presidente de la Cámara de Diputados se refirió en Un Día Perfecto a la situación de inseguridad en la provincia de Santa Fe: “No tiene una presencia física y no se ven acciones e iniciativas”, expresó sobre Marcelo Saín.
El presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz habló en el programa Un Día Perfecto de SOL 915 sobre la actual situación de inseguridad en la provincia de Santa Fe. Además, se refirió a la relación con el Poder Ejecutivo; el proyecto de Autonomía Municipal; la Reforma Constitucional. Opinó sobre la escolaridad y la actual situación en Formosa.
Consultado sobre la posibilidad de convocar al recinto a Marcelo Saín, actual ministro de seguridad dijo que: “Lo vamos a convocar cuando creamos que es conveniente su presencia en la Legislatura. Lo que si creemos que es urgente es que haya respuestas a los problemas cada vez más graves de violencia y de la inseguridad en la provincia”.
“Más que reuniones en la Legislatura, lo que hace falta es la presencia del ministro en la calle al frente de la policía, dando respuestas y soluciones“, agregó.
-UDP: ¿No está en la calle?
-Miguel Lifschitz: No lo vemos, no tiene una presencia física y no se ven acciones e iniciativas. No sabemos cual es el proyecto en materia de seguridad que se está implementando, por lo tanto no se ven los resultados. De todas formas, cuando empiece la tarea Legislativa es posible que en la Cámara pueda prosperar una iniciativa para convocarlo al ministro y también a otros ministros del Poder Ejecutivo.
–Saín, lamentablemente, no logra conectar lo que dice como gran académico con lo que hace…
–Si, los académicos, en general, son buenos en la facultad dando clases, pero manejar un ministerio de seguridad es otra cosa. Si se puede tener las dos capacidades al mismo tiempo mejor, pero pareciera que no es el caso. De todas formas, ha pasado un año largo, el tiempo se va agotando y la paciencia de la gente también. Es indispensable encontrar soluciones.
-UDP: ¿Tuvo contactos con el actual ministro de Seguridad (Marcelo Saín)?
-Miguel Lifschitz: No, tampoco con otros ministros, salvo con el ministro Borgonovo en su momento.
-Así es muy difícil ¿Cómo se hace para solucionar las cuestiones?
-Cada gobernador elige una estrategia y una forma de gobernar. Cuando fui gobernador tenía un diálogo permanente con los legisladores y con el Poder Judicial. Este gobierno ha elegido un estilo confrontativo, de no diálogo con la Legislatura en general.
-Sukerman, antes de asumir, dijo que la Legislatura le falta el respeto a la voluntad popular ¿Cómo les llegó esas palabras?
-Evidentemente, no es una buena manera de iniciar una gestión que se supone debe tener como objetivo central la búsqueda del diálogo y el acuerdo con los distintos sectores, descalificando a la Legislatura en su conjunto. Lejos de eso, la Legislatura es uno de los tres poderes del Estado tan importante como cualquiera de los otros dos, donde ha cumplido su rol.
Autonomía Municipal y Reforma Constitucional
“Nosotros siempre hemos impulsado la autonomía municipal, estamos totalmente a favor. Creemos que la herramienta de hacerlo por Ley, es una herramienta muy acotado. La verdadera forma de reconocer la autonomía es justamente la Reforma de la Constitución, pero si aún se plantea de manera acotada a través de una ley estamos de acuerdo, siempre y cuando incluyan las cuestiones financieras; es decir que se le asegure a los municipios más recursos”.
“La Reforma Constitucional no prosperó porque el peronismo y algunos sectores políticos, que en el fondo no querían reforma constitucional. La excusa era la reelección, nosotros habíamos planteado con claridad que estábamos dispuestos a dejar de lado esa condición si había consenso para avanzar”.
“Lo mismo planteamos hoy, siempre vamos a estar a favor de un proceso de Reforma Constitucional que sea serio, responsable y abierto a la participación ciudadana y que no sea un núcleo de coincidencias básicas a espaldas de la población. Eso no debe ser una cortina de humo para dejar de lado o para ocultar los problemas urgentes de la realidad: la inseguridad, la educación, la salud…
-UDP: ¿Cree que puede ser una suerte de cortina?
-Espero que no. Nunca fueron planteados con anterioridad, ahora con la asunción del nuevo ministro se plantean estos temas. Desde ya son temas históricos que hemos impulsado y estamos dispuestos a una discusión seria.
Escolaridad
“Hemos perdido un año. Lógicamente la pandemia impidió muchísimas actividades económicas e institucionales y también le puso una barrera a la educación en su carácter presencial. Si hubiéramos tenido una posición más flexible y más autónoma, podríamos haber logrado un avance más importante”.
-En Santa Fe no tuvimos casos por 70 días…
-Es difícil explicar porqué no hubo clases durante ese tiempo. Es difícil explicar hoy, porque habiendo recuperado prácticamente todas las actividades económicas y sociales, por supuesto con protocolos, por que no podemos recuperar la educación. El 60% de los jóvenes y los niños están debajo de la línea de pobreza y no tienen un contexto adecuado para sostener un proceso de manera virtual. Estamos hipotecando el futuro, necesitamos mucha gestión.
Formosa
“Me da mucha tristeza. Es una hermosa provincia, como todas las provincias argentinas. Tiene un régimen político institucional muy precario y está muy lejos de lo que nosotros conocemos en Santa Fe o de lo que imaginamos como una democracia moderna. La permanencia de una misma persona en el poder no es buena. Siempre creí que había que acotar los mandatos de todos los funcionarios públicos”.
“Formosa tiene la posibilidad de la reelección indefinida y eso realmente es una muy mala señal, porque lleva inevitablemente a generar acuerdos entre el Poder Legislativo y el Judicial y termina funcionando una democracia muy debilitada, como estamos viendo con mucho autoritarismo y falta de controles. Ojalá que la Argentina pueda dejar atrás ese formato de política y vayamos a formatos mucho más modernos”.
PASO
“No somos partidarios de los cambios en los sistemas electorales de improviso y sobre el proceso electoral en marcha. Los regímenes electorales deben tener mucha estabilidad en el tiempo y en todo caso si se modifican, debe hacerse con mucho acuerdo político y siempre a futuro, para adelante y no para el corto plazo, porque sino habilita a especular con beneficiar a unos y perjudicar a otros”.
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