El mandatario dijo que los procedimientos están causando una “tremenda ira” y aseguró que no quiere más violencia. No respondió directamente si está pensando en renunciar, a ocho días de que concluya su gobierno.
El saliente mandatario estadounidense, Donald Trump, calificó como “absolutamente ridículos” los procedimientos de juicio político en su contra iniciados esta semana por congresistas demócratas, que lo acusan de haber instigado a la violencia del miércoles pasado en el asalto al Capitolio.
En su primera aparición pública tras la jornada de conmoción en Washington, previo a una visita al muro en la frontera con México, el líder republicano fue consultado si contemplaba la posibilidad de renunciar, a ocho días de que acabe su mandato, pero evitó responder directamente y dijo: “No quiero más violencia. Nunca violencia”.
Además, ante las preguntas sobre si tiene parte de responsabilidad al haber arengado a los manifestantes a marchar al Capitolio, dijo que su discurso ante sus seguidores fue “totalmente apropiado”.
Según consideró al abordar el helicóptero Marine One en la Casa Blanca para viajar a Texas, los pedidos de impeachment en la Cámara de Representantes están causando una “tremenda ira” y son “algo terrible” y “una continuación de la caza de brujas”, términos con los que habitualmente se refiere a la investigación de la trama rusa que derivó en el primer juicio político.
Los acontecimientos no tienen precedentes, ya que Trump está encaminado a ser el primer presidente en enfrentar dos juicios políticos, mientras el país se prepara para más disturbios. El FBI ha advertido de posibles protestas armadas en Washington y en muchos estados por parte de los partidarios de Trump antes de la toma de posesión de Biden, programada para el 20 de enero. En un oscuro presagio, el Monumento a Washington fue cerrado al público y la ceremonia de inauguración en la escalera oeste del Capitolio estará fuera de los límites del público.
Fuente: AFP y AP