Igualaron en La Bombonera en un partido chato y la serie quedó abierta para el desquite del próximo miércoles.
Quedó atrás el Superclásico con River y llegó la hora de la verdad. Tras haber eliminado a Racing con un gran juego, Boca tiene el compromiso y la ilusión de levantar la séptima Copa Libertadores de su historia y enfrente tiene a un rival que presenta mezcla de jerarquía con mucha juventud.
Miguel Ángel Russo puso casi todo lo mejor que tiene, por que el único que no estuvo de la partida fue Jorman Campuzano. El colombiano, que se fue expulsado ante River, sufrió un desgarro que lo dejó afuera de la ida y su lugar fue tomado por Diego González, quien se recuperó de una lesión muscular.
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Mientras que el conjunto brasilero hizo lo propio con John; Pará, Lucas Veríssimo, Luan Peres, Felipe Jonatan; Alison, Diego Pituca, Lucas Braga; Marinho, Kaio Jorge y Yeferson Soteldo.
En la primera etapa, el conjunto de Miguel Ruso intentó imponer condiciones, pero la única clara que tuvo fue un remate de Villa al travesaño, que estuvo en offisde en el inicio. Del otro lado, Santos apostó a la contra con la velocidad de Soteldo, que no terminó de dominar ni llevar peligro al arco de Andrada.
En la segunda etapa, no hubo prácticamente jugada de peligro pero si polémicas. Izquierdóz le cruzó la pierna a Marinho en lo que parecía penal, pero el chileno Tobar y el VAR decidieron no cobrarlo. Con el 0 a 0 confirmado, la vuelta será a todo o nada en San Pablo, el próximo 13 de enero.