Se trata de un médico de 28 años de la ciudad de Río de Janeiro, que formaba parte del grupo de testeo de la vacuna que produce el laboratorio AstraZeneca.
Un voluntario que formaba parte del grupo de testeo de la vacuna COVID-19 desarrollada por el grupo farmacéutico AstraZeneca y la Universidad de Oxford murió en Brasil.
Es la primera muerte reportada en los diversos ensayos de vacunas contra el coronavirus que se llevan a cabo en todo el mundo. Sin embargo, los organizadores del estudio dijeron que una revisión independiente concluyó que no hay preocupaciones de seguridad y que continuarían las pruebas de la vacuna.
Medios internacionales afirmaron que el joven figuraba en el grupo de control, es decir, recibió placebo en lugar de la vacuna en fase de pruebas. Ello explicaría por qué no se interrumpen las pruebas.
La mitad de los 8.000 voluntarios que han participado hasta ahora en el ensayo clínico en Brasil recibió placebo, indicó el Instituto de Enseñanza e Investigación D’Or (IDOR).
El fallecido era un médico de 28 años que gozaba de buena salud y había estado tratando a pacientes desde marzo en las salas de emergencia y las unidades de cuidados intensivos de dos hospitales de Río de Janeiro.
Las fuentes indicaron que el médico contrajo coronavirus en septiembre y falleció el 15 de octubre, tras lo cual Anvisa fue avisada este lunes. Habría recibido la dosis a fin de julio.
Aunque AstraZeneca y la Universidad de Oxford reclaman que existen cláusulas de confidencialidad para no revelar detalles del caso la víctima fue identificada en redes sociales como João Pedro Feitosa.