La llegada de turistas internacionales registró un descenso del 65% durante el primer semestre de este año.
El turismo internacional registró un descenso del 65% durante el primer semestre de este año, con un pico de 93% en junio, lo que significó un acumulado de 400 millones menos de arribos que en igual período de 2019, con pérdidas de 460.000 millones de dólares, informó la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El informe elaborado por el organismo de Naciones Unidas destaca que los datos duros del período enero-junio “muestran la grave repercusión que ha tenido la Covid-19 en el sector”. “Se trata de un desplome sin precedentes causado por el cierre de las fronteras en todo el mundo y la introducción de restricciones de viaje como respuesta a la pandemia”, añade el texto.
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Respecto al impacto económico, precisa que se perdieron unos 460.000 millones de dólares en ingresos de exportación procedentes del turismo internacional, algo que multiplica por cinco las registradas en la crisis económica y financiera global de 2009.
“En las últimas semanas, un número creciente de destinos ha empezado a abrirse de nuevo a los turistas internacionales”, y para inicios de este mes, “el 53% de los destinos han aligerado las restricciones de viaje”, aunque “muchos gobiernos se mantienen cautelosos”, dice el informe.
“A pesar de la reapertura gradual de numerosos destinos desde la segunda mitad de mayo, la mejora anticipada de las cifras de turistas internacionales durante la temporada alta del verano en el hemisferio Norte no se materializó”, detalla el comunicado.
El primer semestre de este año dejó a la región Asia y el Pacífico como la más golpeada por el coronavirus, con una caída del 72% de las llegadas de turistas. En segundo lugar quedó Europa, donde el descenso fue del 66%, en tanto África y Oriente Medio sufrieron bajas del 57% y en América el promedio fue de 55% abajo.
La caída también se refleja en “una reducción de dos dígitos del gasto del turismo internacional en los grandes mercados”, acota el texto, e indica que los principales emisores, como Estados Unidos y China, siguieron paralizados, aunque otros, como Francia y Alemania tuvieron cierta mejoría en junio.
