También las operaciones con tarjetas de crédito en dólares ocuparán parte del cupo de 200 dólares mensuales. Continúa el impuesto país del 30%.
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, anunció en la tarde de este martes que la compra de dólar ahorro tendrá a partir de mañana un recargo del 35% en concepto de retención del impuesto a las Ganancias y que las operaciones con tarjetas de crédito que se realicen en el exterior también serán computadas dentro del cupo de los 200 dólares mensuales.
En una conferencia de prensa, Pesce dijo que “los pagos que se hagan con tarjeta de crédito (en el exterior) van a ser a cuenta de adquirir dólar ahorro” y precisó que junto con la retención del 35% en concepto de impuesto a las Ganancias continuará el denominado impuesto país del 30%.
Compras con tarjetas superiores a 200 dólares
“En el caso de que el monto adquirido fuese superior al máximo disponible para el mes siguiente o éste ya hubiese sido absorbido por otras compras registradas desde el 01.09.2020, la deducción será trasladada a los máximos computables de los meses subsiguientes hasta completar el monto adquirido”, aclararon desde la autoridad monetaria.
El Banco Central (BCRA) llevaba 12 semanas seguidas perdiendo reservas y a un ritmo cada vez mayor y que venía prácticamente duplicándose mes a mes desde julio, pese al cepo y las nuevas restricciones impuestas a la demanda de empresas desde fin de mayo, dejando a la vista una dinámica insostenible, pese a las recurrentes desmentidas oficiales.
Hay que considerar que por esas continuas intervenciones, que apuntaron a mantener bajo control el ritmo de deslizamiento que el Gobierno quiere darle al tipo de cambio oficial (el comercial), significaron un drenaje de US$ 2600 millones en ese corto lapso, según datos oficiales al pasado miércoles. Se trata del 85% de las reservas líquidas con que contaba y de un 30% de sus reservas netas (sin incluir swap con China, los encajes bancarios ni los préstamos con organismo internacionales) que quedaron a un paso de perforar los apenas U$$ 7000 millones y ya estaban US$ 4500 millones por debajo del nivel que tenían cuando asumió Alberto Fernández.
También fue luego de que fracasara la apuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien estaba convencido que el cierre exitoso de los canjes de deuda, por generar un alivio muy considerable en los compromisos de pago del país por varios años, iba a ayudar a atenuar la presión sobre la débil posición que tiene el BCRA.