El nuevo presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro , aprovechó su debut en el escenario internacional, durante la apertura del Foro Económico Mundial, que anualmente reúne a políticos poderosos, ricos empresarios y celebridades en Davos , Suiza, para buscar inyectar confianza en su país.
Resaltó que pretende abrir al mundo la economía del gigante sudamericano, facilitar los negocios y compatibilizar el desarrollo con la preservación del medio ambiente, al mismo tiempo que reiteró su compromiso con la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, con el rescate de los valores conservadores, y su oposición a la izquierda en América Latina, según publicó La Nación.
“No queremos una América bolivariana como hasta hace poco existió en Brasil. La izquierda no prevalecerá en esta región; lo que es muy bueno, a mi entender, no sólo para América del Sur sino para todo el mundo”, aseguró el mandatario brasileño tras un breve discurso.
A lo largo de los ocho minutos que duró su discurso hizo un repaso de las intenciones de su flamante gobierno, inaugurado hace tan solo 22 días. Destacó que su gabinete fue montado técnicamente, por “ministros calificados”, sin injerencias partidarias, que en el pasado favorecieron actos de corrupción.
Al preguntársele por la relación que este “nuevo Brasil” quiere tener con el resto de América Latina, Bolsonaro hizo referencia a los cambios que buscará en el Mercosur, sobre los cuales habló la semana pasada con el presidente argentino, Mauricio Macri, quien lo visitó con una significativa comitiva en Brasilia.
“En lo que se refiere al Mercosur, algo será mejorado; ya conversé inclusive con el presidente de la Argentina, Mauricio Macri. Estamos preocupados en hacer una América del Sur grande”, afirmó y señaló que también ha mantenido debates al respecto con sus pares de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.