El fútbol argentino volvió a ponerse en marcha tras casi cinco meses de inactividad a causa de la pandemia, y la mayoría de los equipos de la Liga Profesional retomaron los entrenamientos, tras realizarse los testeos previos, que arrojaron varios casos de coronavirus, en todos futbolistas que se encontraban sin síntomas.
En River surgió primero el caso de Ezequiel Centurión, tras los hisopados del viernes. En tanto, este lunes los jugadores se hicieron el test serológico y Gonzalo Montiel dio positivo, lo que significa que padeció el virus y ya tiene defensas contra él. Un nuevo test PCR dio negativo y este martes el jugador se incorporó a los entrenamientos del Millonario.
En tanto, Boca tuvo un único caso: Agustín Almendra. Independiente, que ya conocía el contagio de Mauro Molina, sumó tras los exámenes generales a Fabricio Bustos, mientras que Racing, que fue uno de los últimos en dar los resultados, confirmó dos casos: Alexis Soto y Thiago Banega.
Los dos clubes que más futbolistas afectados tuvieron hasta el momento son Argentinos Juniors y Godoy Cruz, con cuatro cada uno. En el Bicho estaban antes de los testeos Gabriel Florentin y Daniel Saggiomo, mientras que el fin de semana se sumaron Lucas Ambrogio, y David Zalazar, mientras que en el Tomba se dieron los de Valentín Burgoa, Agustín Álvarez, Marcelo Freites y Agustín Manzur.
Con tres jugadores contagiados figura nada más Banfield, tras los positivos de Federico Torres, Franco Quinteros y Nicolás Linares. Vélez tuvo dos: Ricky Álvarez y Thiago Almada, mientras que con un contagiado arrancaron Defensa y Justicia (Mauricio Duarte), Estudiantes (Mauricio Guzmán) y Newell’s (Manuel Guanini).
Además de los 24 equipos de Primera División, que todavía no terminaron de informar sobre la primera tanda de testeos, hay que sumar los casos de Tigre, que por jugar la Copa Libertadores, fue el único equipo de la Primera Nacional en arrancar en la primera fecha. Agustín Cardozo había dado positivo durante el aislamiento, mientras que tras los testeos el Matador sumó los casos de Diego Morales e Iván Bolaño
