El 19 de febrero pasado Atalanta y Valencia se vieron las caras en Italia y podría haber causado la expansión del COVID-19.
El partido que Atalanta y Valencia de España jugaron el pasado 19 de febrero en el estadio Giuseppe Meazza de Milán por los octavos de final de la Champions League pudo haber sido el “partido cero” para la propagación del coronavirus en la ciudad de Bérgamo y toda la región norteña de Lombardía, sospechan medios italianos.
El diario Tuttosport especula que “los 45.972 espectadores de aquella noche nunca se imaginaron que podían convertirse en tan tremendo foco de contagio. Puede haber sido ese partido el ‘partido cero’.
“La multitud llegada a ese partido en Milán desde Bergamo -ciudad donde es local el Atalanta- pudo haberse contagiado sin saberlo en aquel encuentro y luego transmitir el virus hasta convertir a la ciudad en lo que se denomina una ‘bomba biológica'”, subrayó el médico del hospital local Giuseppe Galli.
Ese partido contó con la participación de los argentinos José Luis Palomino y Alejandro “Papu” Gómez en el equipo italiano, que goleó 4-1 y dos semanas después cerró su clasificación a cuartos de final con otra victoria por 4-3 a puertas cerradas en Mestalla.
La pandemia del coronavirus en Italia ya generó la muerte de 4.825 personas sobre un total de 53.578 infectados.
El fútbol italiano, suspendido el pasado lunes 9, podría dar por terminada la actual temporada de la Serie A que lidera el último campeón Juventus.