Pedir por delivery se está convirtiendo en la forma de consumo más popular con el avance del coronavirus y el cada vez más aconsejado aislamiento en nuestras casas.
Frente a este panorama, el foco ahora está puesto en cómo recibir los pedidos para evitar cualquier tipo de contacto con el repartidor, considerando que tenemos la responsabilidad de cuidarnos entre nosotros.
Entrega a distancia
Por un lado, las apps de envíos a domicilio ya vienen implementando medidas de higiene que incluyen, entre otras disposiciones de higiene, el delivery sin contacto que consiste en que el repartidor deja el pedido en la puerta, se aleja unos dos metros y espera a que el usuario salga a recogerlo.
El protocolo elimina el requerimiento de la firma que constata que el paquete fue entregado con el objetivo de evitar posibles contagios a través de papeles o lapiceras. Las aplicaciones han incorporado la función de entrega con distanciamiento para aumentar la seguridad.
Pagar con medios electrónicos
Si vivimos en un departamento es mejor bajar a buscar el pedido, incluso si fuera uno abundante como el del supermercado. Así lo aconseja la licenciada Wanda Alcalá, enfermera en control de infecciones de Fundaleu y coordinadora de control de infecciones de CEMIC: “Evitar compartir el ascensor y pagar a través de medios online resulta clave para reducir el contacto” .
No tocarse la cara después de haber tocado el paquete
Los cuidados no terminan cuando se reciben las bolsas o cajas, sino que también conviene cumplir una serie de pasos para asegurar la higiene. “Una vez recibido el paquete hay que lavarse las manos y repasarlo con un trapo humedecido en una solución de diez centímetros de lavandina en un litro de agua. Hay que ser muy consciente de lo que hacemos entre la puerta del edificio y el interior de nuestras casas: en ese tramo debemos evitar tocarnos la cara”, precisa la especialista. Se trata de hacer un mindfulness de recibir un delivery.
Descartar el packaging y desinfectar todo lo recibido
Si es un pedido de supermercado, Alcalá recomienda descartar las bolsas y desinfectar la superficie de todos los paquetes que lo permitan aunque resulte demasiado trabajo: envases de plástico, cajas de cartón y latas, entre otros productos. “Se debe desinfectar también el lugar donde fue apoyada la carga. En el caso de que en la casa haya niños pequeños que jueguen o se trasladen por el piso es fundamental desinfectarlo después de apoyar lo que sea que provenga del exterior”, detalla la licenciada en enfermería.
Lavarse tres veces las manos
El proceso de recibir un pedido implica un total de tres lavados de manos: apenas recibimos el paquete, después de abrirlo y desinfectarlo y luego de limpiar la superficie sobre la que trabajamos. En este sentido, Alcalá recomienda primero limpiar el lugar con detergente y luego desinfectarlo. “Se trata de reaprender el comportamiento cotidiano. Antes uno se abría un paquete de algo para ir comiendo mientras acomodaba el pedido o picaba unas papas fritas antes de servirlas en el plato. Hoy todo eso no se puede hacer por eso implica una atención total”, señala.
El protocolo aplica para cualquier pedido desde un libro hasta un plato de comida. Respecto del delivery gastronómico, Alcalá solo aconseja pedir a lugares de confianza donde se sepa que se respetan las normas de higiene. En este sentido, la European Food Safety Authority afirmó que “en la actualidad no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o una vía de transmisión probable del virus “.