Se trata del padre Fabián Pedacchio, un leal colaborador del Papa Francisco.
Mientras el Papa se encuentra en Japón, de donde regresará mañana por la tarde, una nueva noticia sacudió hoy al Vaticano: el sacerdote argentino Fabián Pedacchio, fiel y reservado secretario privado de Francisco desde el inicio de su pontificado, hace casi siete años, dejará su importantísimo puesto.
“Confirmo que se trata de una decisión tomada desde hace ya tiempo, en línea con el modo de vivir de estos encargos, como un servicio temporal, al final del cual comienza otro, ni premio, ni castigo, sino ordinaria rotación de funciones”, respondió Matteo Bruni, vocero del Papa.
“Los dos secretarios del Santo Padre han asumido este encargo ‘part-time’, sin abandonar sus precedentes ocupaciones, a las que pueden volver a tiempo completo al cerrarse un ciclo de servicio”, agregó Bruni.
Con esta frase el vocero papal aludió al hecho de que Pedacchio nunca abandonó su trabajo en la Congregación para los Obipos y que el otro secretario privado del Papa, el sacerdote egipcio Yoannis Lahzi Gaid, al asumir el puesto, tampoco dejó sus responsabilidades en la sección árabe de la Secretaría de Estado.
Pedacchio, que desde agosto supo de su salida, dejará su crucial rol en diciembre, cuando se reincorporará a tiempo completo en la Congregación para los Obispos.
Además, dejará de vivir en la residencia de Santa Marta, el hotel para eclesiásticos donde también se aloja el Papa, en el Vaticano, para mudarse a la Casa del Clero de Via della Scrofa, lugar donde solía alojarse siendo arzobispo y cardenal Jorge Bergoglio, que queda muy cerca de la Piazza Navona y a veinte minutos a pie del Vaticano. Allí vivió Pedacchio desde 2007 hasta que fue designado secretario privado del Pontífice.
Se espera que el Papa designe a otra persona como secretario privado, algo nada fácil ya que hasta ahora Pedacchio, quien manejó más que la agenda personal del Papa de manera muy discreta durante casi 7 años, fue considerado por muchos alguien “irremplazable”.
El nombramiento del nuevo secretario privado no es de la Santa Sede sino personal, es decir, no saldrá publicado en los boletines oficiales ni como asunción ni como cese.