La próxima conformación del Concejo municipal ya comienza a trabajar en post de contar con protagonismo en un deliberativo que quedará bastante balanceado.
Por Martín Sperati
Los principales actores, involucrados en la próxima conformación del Concejo Municipal de Santa Fe, comenzaron los diálogos para tratar de quedarse con el máximo escaño, que es la presidencia del cuerpo deliberativo.
El Frente Progresista Cívico y Social va a contar con mayoría – 7 escaños de 17 – y sonaron nombres para comandar el próximo Concejo. Entre los nombres se habla de Laura Mondino, mujer socialista y muy cercana al Intendente electo, Emilio Jatón. Mondino integra la mesa de transición para el municipio santafesino y ha logrado colocar desde su banca una agenda variada para la ciudad de Santa Fe.
En tanto, Leandro González, hoy vicepresidente del cuerpo, asoma con mucha fuerza para comandar el escaño que ordena las diferentes sesiones. El dirigente radical estaría un paso por encima de la socialista debido a que cuenta “con cintura para lograr acuerdos”, confió una fuente a Despacho Digital.
La oposición plantea la necesidad de que el nuevo Concejo sea imparcial al Ejecutivo para que los diálogos políticos puedan prosperar ante cada proyecto presentado por el bloque mayoritario.
Por eso, dirigentes opositores buscarán quedarse con la presidencia del deliberativo porque según entienden, si el máximo escaño queda en manos del bloque del Frente Progresista “podría convertirse en una escribania”.
Recordemos que de las 17 bancas, 7 son para el Frente Progresista, mismo color político que lo tiene como referente a Emilio Jatón en la próxima Intendencia. El peronismo contará con 4 escaños, Cambiemos con 5 y barrio 88 con una banca.
De juntarse la oposición, técnicamente podría trabar todos los proyectos que envié el Ejecutivo, porque 10 son más que 7. Entonces, la gobernabilidad y la necesidad de proyectos concretos para el electo Intendente, entraría en zona de turbulencias.
Los tiempos políticos cambian y la realidad de Cambiemos puede generar la necesidad de “acordar” con el peronismo para contar con alguna cintura política.
“Jatón va a necesitar los dos tercios para sacar las cosas importantes y si propone la presidencia de su espacio, se le puede complicar”, confió una alta fuente justicialista a este medio.
Porque además, el justicialismo va a gobernar la Provincia y en función de eso, cada uno de los sectores no quiere ceder terreno y protagonismo para hacer pie de cara al futuro.
En este marco, Juntos por el Cambio – ex Cambiemos – quedó debilitado, pero va a contar con 5 escaños y será clave para destrabar los proyectos del Ejecutivo o bien para ir de “la mano” con el pejotismo en la idea de la “sana balanza equitativa”.
Entonces, Jatón se encuentra en una encrucijada: O va por la presidencia y se arriesga eventualmente a perder aliados dentro del Concejo y una relación más fluida con la Provincia. O cede ese espacio y negocia cada proyecto con los diferentes sectores en función de la nueva realidad del próximo Concejo.