La periodista aseguró que está viviendo días muy difíciles luego de que se la vinculara con una acusación de abuso sexual de menores.
Lo que hasta hace semanas podía ser para Amalia Granata uno de los mejores días de su vida por lograr ser diputada provincial electa de Santa Fe, ahora podría convertirse en su peor pesadilla.
Este sábado, en el programa Polino Auténtico, la periodista dio detalles sobre cómo está transitando la situación de estar implicada, por el momento, en el caso de la hija de Andrea del Boca, Anna Chiara, que denunció a su padre biológico, Ricardo Biasotti, por haberla obligado a ver películas pornográficas cuando tenía cuatro años con quien en aquel momento fue su pareja.
El escándalo se desato cuando Rachel Holway, fundadora de Alerta Vida ONG y presunta asesora legal de la familia del Boca, dijo que solicitaría que se le declare “inhabilidad moral” a la ex modelo para asumir la función pública por estar relacionada en una investigación de abuso.
En dialogo con Marcelo Polino, Granata comentó nuevamente que después de la acusación de Holway, de inmediato se presentó ante un fiscal para denunciar a esta mujer por injurias, calumnias y amenaza coactiva.
Además aseguró que no le sorprendió la acusación. “Entiendo que mi participación en política a muchos no les gusta. Soy una persona que me hice de abajo en la política, que no utilicé plata el Estado para hacer mi campaña, que me recorrí la provincia miles de veces a pie y hablando con la gente. Hice una campaña digna: mis 300 mil votos molestan y mucho”, contó.
“Esta semana fue muy difícil, estoy muy triste por mis hijos y por mi mamá. No le tengo miedo a la vieja política, carpetazos que me den voy a seguir adelante, no me van a vencer. Mi familia no tiene por qué pasar por esto y no voy a dejar de luchar por mis ideales”, detalló la ex modelo.
Pero a medida que continuaba la conversación con Polino y Yanina Latorre -compañeros de programa- la situación la desbordó, y entre lágrimas y con la voz quebrada, declaró: “Esto es lo que busqué, lo que soñé y por lo que estoy convencida de que tengo que estar ocupando ese lugar. Que la política me tenga miedo a mí porque esta, así como la ven, se va a poner fuerte y va a ocupar su banca con dignidad. Tengo honestidad, soy una persona de bien criada en valores y no me van a bajar fácilmente, me van a tener que matar”.
“Mis convicciones van a seguir intactas, mi fuerza más que nunca por la gente que me votó y me eligió va a seguir. Por más causas y mentiras que me inventen, yo voy a estar ahí sentada y voy a defender los valores de los 300 mil santafesinos que me eligieron”, advirtió la diputada electa por Santa Fe por el partido Unite por la Libertad y la Dignidad.
Así mismo, reveló que no le importaría la judicialización del caso. “Desde que me entregaron el diploma, ya tengo fueros. Yo no quiero fueros, cuando jure voy a renunciar a mis fueros. Yo estoy a disposición de la Justicia, no tengo nada que esconder”, manifestó, debido a que si se comprobase la participación de Granata en el delito por corrupción de menores, esto afectaría su incorporación en la Legislatura de la provincia de Santa Fe para el ejercicio de su cargo el próximo 10 de diciembre.