Un hombre y una mujer acudieron a asistir a un joven. Ambos terminaron hospitalizados.
Un hombre y una mujer que trabajan para el Servicio de Emergencias 107 vivieron una horrible situación cuando se encontraban cumpliendo sus tareas.
El viernes por la tarde, los empleados acudieron a un pedido de asistencia en el norte de la ciudad para asistir a un joven de 23 años que tenía convulsiones.
Pero cuando llegaron a Menchaca al 9700, el paciente los recibió con golpes de puño y patadas.
La mujer de 34 años fue brutalmente atacada y arrojada contra la pared, mientras que el hombre de 32 fue recibió una patada en la mandíbula que lo dejó en estado de desvanecimiento por algunos segundos.
El agresor se encuentra detenido, y los empleados de salud debieron ser trasladados al hospital Cullen.