Para el abogado del ex policía la resolución es “un verdadero disparate jurídico”.
A una semana de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificara la condena dictada en octubre de 2015 al ex jefe de policía Hugo Tognoli por encubrir a un narcotraficante santafesino, el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de la capital provincial ordenó su detención para el cumplimiento de la pena.
Los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco y Carlos Rosenkrantz habían dejado firme el fallo por el cual fue condenado a seis años de prisión, pero se encontraba en libertad porque cumplió una extensa prisión preventiva de cinco años y tres meses.
Leer Más ► El presunto asesino de Triana Valenti quedó bajo prisión preventiva
Sin embargo, el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de la capital provincial ordenó su detención para el cumplimiento de la pena debido a que el tiempo que pasó tras las rejas “no han sido acreditados” y “se carece de la información necesaria tanto en relación a su existencia como a la duración de la detención que habría padecido“.
Sorpresa
La medida sorprendió al entorno del comisario retirado y su abogado, Néstor Oroño, aseguró que la resolución es “un verdadero disparate jurídico”. “De computarse el período que mi cliente pasó detenido no debería volver a prisión ya que el tiempo cumplido excede el de cualquier reo que pueda acceder a los beneficios de la ley”, consideró.
Responsable
El 27 de febrero de 2015, un tribunal oral federal los encontró responsables a Tognoli y al ex subjefe de Inteligencia de la División Drogas Peligrosas de la Policía santafesina, José Luis Baella, de encubrimiento triplemente agravado a un narco llamado Daniel “Tuerto” Mendoza, a quien le descubrieron una cocina de cocaína en el barrio Colastiné de la ciudad de Santa Fe.
En aquel proceso oral, también resultó condenado un remisero identificado como Fernando Torres a cuatro años de prisión por transporte de drogas. Por su parte, Mendoza fue sentenciado en otro expediente a seis años de cárcel por tráfico de estupefacientes.