Con la última sesión de control que Theresa May tendrá en el día de mañana, el Partido que gobierna eligió al ex alcalde de Londres para ocupar el cargo. Antecedentes, recorrido y postura frente al Brexit.
El ex alcalde de Londres, Boris Johnson, resultó ganador de las elecciones primarias del Partido Conservador realizadas tras el anuncio de Theresa May de no continuar en el cargo de primera ministra. De esta manera, la secuencia indica que será el próximo líder británico, aunque según lo convenido por ley deberá esperar hasta el día de mañana.
Con 92.153 votos, Johnson superó ampliamente a su rival, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, quien obtuvo 46.656 voluntades. Así lo comunicó desde el centro de convenciones Queen Elizabeth II la diputada y presidenta del Comité 1922, Cheryl Gillan.
Por parte de Theresa May, tras tres años de una pesadilla llamada Brexit es que en el día de mañana acudirá al Parlamento para someterse a una última sesión de control y posteriormente será reemplazada en el cargo por quien hace algunos meses sostuviera que sus chances de ser primer ministro eran “las mismas de encontrar a Elvis en Marte”.
Periodista durante muchos años (despedido del “London Times” por inventar una cita), Alexander Boris de Pfeffel Johnson nació en Nueva York en el año 1964. Tras realizar sus estudios de secundaria en la escuela de Eton, continuó sus estudios universitarios en la Universidad de Oxford.
Sus primeros pasos en la política fueron en el 2001 cuando resultó electo para representar la circunscripción de Henley en el parlamento del Reino Unido. Durante el año 2004 sirvió como vicepresidente del partido Conservador, en tanto que un año después sería electo por David Cameron, como portavoz de la Oposición Parlamentaria de Educación Universitaria.
Con frases que frecuentemente oscilan entre el humor y la desubicación (por ejemplo tuvo que pedir disculpas a todo un país tras asociar a Papúa Nueva Guinea con “canibalismo”) en el 2016 fue nombrado ministro de Exteriores por Theresa May.
Su salto cualitativo tuvo lugar en el 2008 cuando fue electo alcalde de Londres (primera vez para un conservador), cargo sobre el cual es reelecto en el 2012, año en que a partir de los Juegos Olímpicos que tuvieron a la ciudad como sede, entra en el radar de la escena internacional.
Su postura frente al Brexit ha sido sostenido a lo largo de todos estos años. El 17 de mayo del año 2016 marcó a la salida de la Unión Europea como “una oportunidad de esas que aparecen solo una vez en la vida para retomar el control del país”.
Fue con este propósito que recorrió el país a bordo de un colectivo sosteniendo (erradamente) que los británicos se ahorrarían diariamente 350 millones de libras (390 millones de euros) si se fueran de la UE.
Dentro de las posturas existentes Boris Johnson se presenta como un defensor de abandonar la Unión Europea sin acuerdo, el único punto en el cual el Parlamento Británico sí está de acuerdo en que no puede suceder. Restará saber como resultan sus aspiraciones con las de un partido y país dividido, que tiene en el 31 de octubre próxima la fecha de salida estipulada.