La radical logró el apoyo del oficialismo, parte del peronismo y cuatro votos de Cambiemos, bloque que se fracturó. López Molina quedó como vice primero.
Luego de dos periodos consecutivos, Alejandro Roselló dejó de ser presidente del Concejo Municipal y en su lugar fue designada Schmuck, que obtuvo 20 votos contra cinco del edil de Cambiemos.
Finalmente el intendente electo, Pablo Javkin, logró imponer a la radical al frente del cuerpo legislativo. Malestar en el peronismo y fractura en Cambiemos.
Para que María Eugenia Schmuck se haya impuesto necesitó encolumnar a los ocho ediles del Frente Progresista y a los cuatro de Ciudad Futura, a tres del peronismo (Fernanda Gigliani, Mariana Magnani y Andrés Giménez), y a Ariel Cozzoni.
Pero lo que terminó de inclinar la balanza fueron las cuatro voluntades de Roy López Molina, Agapito Blanco, Renata Ghilotti y Marcelo Megna, que llevaron a la fractura del bloque de Cambiemos (del otro lado quedaron pesos pesados como el propio Roselló y Daniela León).
Por el futuro, por las infancias y por el pueblo de esta ciudad que amamos tanto. Por la Rosario del respeto, la igualdad y la convivencia. Sí, juro! pic.twitter.com/jECORzTrA0
— María Eugenia Schmuck (@meugeniaschmuck) December 4, 2019
A cambio, se acordó que López Molina obtenga la vicepresidencia primera del cuerpo. Muy heridos quedaron en el peronismo, que reclamaban la presidencia para su bloque (Norma López y Eduardo Toniolli eran los que reunían más voluntades) y tomaron como una traición el voto de La Cámpora al oficialismo. De hecho hubo algún llamado al perottismo.
Además, consideraron que se “incumplieron acuerdos históricos” al dejar al PJ afuera de los dos principales cargos. Sólo obtuvieron la vicepresidencia segunda, que quedó en manos de Mariana Magnani.