Fiscalía investiga si uno de los detenidos intento suicidarse o si hubo abuso de autoridad. Entre los detenidos se encuentra el Jefe y el SubJefe de la Comisaría 3° de Sunchales.
La Fiscal Gabriela Lema determinó la detención de ocho policías y la clausura de la comisaría 3° de Sunchales. Al mismo tiempo, ordenó que se realizara una prueba de luminol en las instalaciones.
Todo comenzó el jueves, cuando caía la noche, cerca de las 19. En ese momento, hubo un enfrentamiento armado entre dos grupos de jóvenes, en el barrio 9 de Julio de la localidad del cañón. De acuerdo a lo referido por los vecinos a través de las redes sociales, se escucharon cerca de 15 disparos.
El viernes por la madrugada, la Policía realizó un allanamiento en Catamarca al 800. De acuerdo a las informaciones policiales, hallaron herramientas y otros elementos que habían sido sustraídas en días anteriores.
Como consecuencia de ello, fueron detenidas dos personas: J.F. y J.C., de 24 y 26 años, respectivamente.
La justicia investiga qué es lo que sucedió esa madrugada de viernes cuando dos detenidos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. La versión oficiosa es que intentó suicidarse. “Me voy a romper todo“, habría dicho, mientras se arrojaba sobre una ventana.
Los vidrios generaron heridas importantes en el cuello, motivo por el cual fue derivado al Hospital “Amilcar Gorosito” de Sunchales primero, y al “Jaime Ferré” de Rafaela después.
Los hechos derivaron en una denuncia penal, que está siendo investigada por la Fiscal Gabriela Lemo, que pasó buena parte del día viernes en la localidad de Sunchales.
A raíz de esto, dispusieron la detención de ocho efectivos policiales, entre ellos el Jefe y el SubJefe de la Comisaría aludida. Además, secuestró sus armas, credenciales, celulares, uniformes de los policías, al mismo tiempo que hizo lo propio con las filmaciones del hospital sunchalense.
Para preservar la escena, la Fiscal decidió inhabilitar el edificio de la comisaría hasta tanto se realizara una prueba con luminol (que detecta manchas de sangre). Para asegurar la continuidad del servicio policial, se decidió instalar una casilla que oficia de comisaría móvil hasta que el edificio se habilite nuevamente.