Con centenares de planteos de abrir la coalición a más expresiones políticas, los dirigentes radicales votaron en su mayoría por permanecer dentro de Cambiemos.
La convención nacional del radicalismo discutió este lunes la ratificación partidaria a Cambiemos, junto al PRO y la Coalición Cívica.
Desde unos minutos antes de las 15, en el centro de convenciones de Parque Norte de la ciudad de Buenos Aires, con la participaron de más de 315 convencionales de todo el país, Jorge Sappia -quien presidió el encuentro- pidió que los participantes adopten “una decisión franca, ejerciendo el derecho democrático a opinar como históricamente lo hizo el radicalismo”.
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En la apertura se proyectó un video de homenaje a los dirigentes radicales fallecidos el último año, entre ellos el ex canciller Dante Caputo, la diputada porteña Débora Pérez Volpin, el ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz y Héctor Roquel. En ese tramo se incluyó un sentido recuerdo al diputado Héctor Olivares, recientemente asesinado en cercanías del Congreso Nacional.
A poco del inicio, un sector de convencionales elevó el tono para rechazar el acuerdo con Cambiemos, tras lo cual se reanudó la sesión con Rodolfo Terragno, ex titular del radicalismo, quien dijo que la UCR debe poner “condiciones” a sus socios del PRO y la CC, “algo que no hemos hecho hasta ahora”, e instó además a “no ir detrás de quienes representan al populismo moderado”, en alusión a Alternativa Federal .
“No podemos cambiar de posición a 26 días del cierre de listas”, planteó el ex ministro de la Alianza.
La primera posición de ruptura fue planteada por el mendocino Juan Fernando Armagnage, opositor al gobernador Alfredo Cornejo, quien sostuvo que “el radicalismo debe salir de Cambiemos, una alianza que nos ha relegado de la consideración pública“, y acusó al Gobierno de “profundizar la grieta”.
Tras aclarar que esperaban que “a Macri le fuera bien” en su gestión, el mendocino habló de una “errática política internacional” y de las “estadísticas de vergüenza con la pobreza, la desocupación y las pequeñas y medianas empresas que no tienen con qué seguir peleando”.
“Es la primera vez en la historia de la UCR que las decisiones de esta Convención se toman en la Casa de Gobierno y no en el Comité Nacional”, se quejó Armagnague y advirtió: “No estamos dispuestos a seguir soportando a este Gobierno”.
Entre idas y vueltas de las exposiciones de los convencionales –algunas incluso graciosas– terminaron votando en su gran mayoría por permanecer dentro de la coalición gobernante.
A pesar de eso, hicieron especial énfasis en la idea de tener más poder de decisión de la política: “Más radicalismo, más coalición”, sostuvo el presidente del partido, Alfredo Cornejo.
Apoyado por los principales dirigentes del partido -los gobernadores Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes- el mendocino logró ratificar a la UCR en Cambiemos, mientras otros pedían acercarse a Roberto Lavagna.
El documento
En el documento votado se establece como condición de la permanencia de la UCR en Cambiemos la “formulación de una coalición con un esquema de funcionamiento reglado sistémico que provea certidumbre en los procesos decisorios”.
Otro de los pedidos del partido fue el de promover mayor “certidumbre en los procesos decisorios”, y asimismo crear una “comisión de acción política” para “procurar la ampliación de la coalición, su fortalecimiento e institucionalización”.
A nivel electoral, se establece que podrán acordarse listas de unidad en los distritos, o “en su defecto, dirimir la mejor oferta electoral del espacio político en las PASO”.